Las lineas de Nazca

Ayer por la mañana me envalentoné y subí a una pequeña avioneta para ver las famosas lineas de Nazca. Estaba un poco preocupado por mis molestias de estómago pero cuando despegó el avión todo parecia superado, el avión apenas se movía y no había peligro de mareo. Lo peor vino cuando empecé a hacer fotos a diestro y siniestro, entonces si que empecé a marearme y a sentirme mal, la cosa se agrabó cuando la pasajera del asiento de alante empezó a vomitar y todo el avión se llenó de ese tufillo asqueroso que puede provocar una terrible reacción en cadena. Menos mal que el vuelo duraba solo 35 minutos y pudimos aguantar pero bajé del avión más blanco que ná. Al respecto de las lineas de Nazca, es sorprendente las dimensiones y pensar como coño las harían pero quizás habia escuchado hablar tanto de ellas que me supo a poco. Por la tarde me acoplé a otro tour para no aburrirme hasta qu saliera el autobús a las 10 de la noche. Fueron unas 3 horas visitando un centro arqueológico de la cultura Nazca pero al que no podiamos acceder y también fuimos a visitar unos acueductos. No fue ninguna maravilla la excursión. Hice amistad ,eso si ,con un italiano, Antonio, con el que cene más tarde, el tio era chofer de un yate privado en Montecarlo.
Ahora me encuentro en Arequipa después de 9 horas de viaje en autobús, menos mal que el autobús es supercómodo y no he sufrido demasiado. La ciudad parece a primera vista menos peruana que el resto, faltan los mototaxi, no hay apenas vendedores ambulantes, no se escucha el espantoso sonido de lo claxón a toda hora, es como más civilizada, más europea.