Mis rodillas han dicho basta, el dolor ya es insoportable y no puedo continuar. Después de cenar en reliegos al enfriarme del todo me quede cojo y prácticamente no podía doblar la rodilla, a la mañana siguiente me levanté un poco mejor pero el camino hacia león se convirtió en un calvario, ni el vendaje, ni la pomada pudierón calmar el dolor, sería una locura y una tortura continuar por eso he decidido dejar el camino en león y la próxima vez continuarlo desde aquí. Me voy a casa un poco decepcionado y triste, hubiera sido muy bonito llegar a Santiago después de 12 dias de viaje pero al parecer mi cuerpo no lo puede resistir. Quizás el año que viene lo acabe, el camino y el reportaje. Me quedo con los 6 dias de camino y todas las experiencias que he vivido. 450 km de camino, de tranquilidad, de esfuerzo, de sacrificio, de paisajes preciosos, de nuevas amistades, de felicidad, de buenas fotos, etc...
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